Claudia y Milagros no se veían desde la universidad. El reencuentro fue casual y ocurrió en un evento de gestión humana en Lima. Milagros desarrollaba programas académicos para la gestión humana y Claudia desarrollaba programas de responsabilidad social. Sus experiencias laborales eran distintas, pero tenían algo en común: el enfoque en el desarrollo humano.
Claudia fue también profesora en un colegio público en el Callao, una de las provincias dominadas por la delincuencia en el Perú. Se apoyó en las herramientas de coaching para enseñar a niños y niñas con familias disfuncionales a desarrollar sus habilidades blandas. Luego, se dio cuenta que estas herramientas eran necesarias también enseñarlas a las maestras y las familias. Por eso decidió especializarse en Coaching.
Milagros trabajó como relacionista pública, publicista, periodista y headhunting. Desarrolló sus habilidades comunicativas, de liderazgo y escucha activa. También trabajó en el sector educativo organizando programas de formación continua para facilitar el desarrollo profesional. Esta experiencia le enseñó que para ayudar a una persona a conocer su potencial profesional, primero debe descubrir su potencial humano.
Pactum nació en 2016, producto del acuerdo entre Claudia y Milagros en ese encuentro fortuito. Juntas encontraron el modo de trabajar unidas bajo un propósito distinto al común de las organizaciones: se prometieron que cada proyecto que impulsen será una oportunidad para hacer de una empresa o institución un agente de cambio social.